THE WALL OF SACRIFICE PLUS CD/7″ – SPANISH FEATURE
We have interviewed Douglas P. from Death In June on the occasion of the CD reissue of The Wall Of Sacrifice, which also includes a limited 7 ”vinyl available in various colors. This has been carried out by the Steel Work Maschine label.
Now thirty-one years have passed since the release of one of the most enigmatic works of Death In June’s career, The Wall Of Sacrifice. We speak of an infrequent and bitter sweetly attractive album in all its facets.
To begin with, the album’s title was not made in the vigil, but in the dreams of Douglas P. himself. The artist had a reverie that extended intermittently over three consecutive nights. On the third night he was taken to a house that had already appeared briefly in the previous two dreams. Upon entering it, he went up to a room whose walls were free of plaster. In its place was a hard layer of ice that covered frozen blood beneath.
The Wall Of Sacrifice is one of the Death In June`s albums that features a large number of musicians close to Douglas, including Boyd Rice, David Tibet, Rose McDowall and Andrea James amongst others.
The content of The Wall Of Sacrifice can be considered one of the most heterogeneous of the band’s entire career. Within it, purely experimental cuts are intermingled, close to the post-industrial sound, such as “The Wall Of Sacrifice”, which is responsible for naming the album – fifteen minutes of contextualized pressure at the end of the first half of the last century – or “Heilige Leben” – in which Rose McDowall’s voice is heard in the background – without forgetting “Death Is a Drummer”, with other songs much more harmonious and structured, where we could highlight classics such as “Giddy Giddy Carousel”, “Hullo Angel” or the always incredible “Fall Apart”.
At the same time, it is worth mentioning the great collaborations with Boyd Rice materialized in “Bring In The Night”, as well as in “In Sacrilege” with the collaboration of Tibet.
Now, looking back, Douglas himself told us that The Wall Of Sacrifice was a crucial moment in Death In June’s career. “In 1988, when I started writing and recording the first sketches of the work, I thought it would be the album that would put an end to the project’s career. I was broken both mentally and physically, and I felt that I had taken the project as far as I could. I thought that The Wall Of Sacrifice was going to be my Metal Machine Music moment with which I gave up my career and finally say “Adios!”
Obviously, I did not know what the future kept for me; but shortly after its launch in 1989 and with the royalties I had received from it I decided to go to Australia for the first time to reflect deeply on my life and my work, and everything changed for me from that moment … So now I wonder: Was it my saviour album? ”
Other issues that we did not want to ignore in the writing of NOmelody were the strange events and the large collection of anecdotes that accompany the recording of this album. Douglas tells us: “There are many incidents and anecdotes that season this album from the beginning to the end, but from all of them there are three that immediately come to mind.
The first occurred during the first day of recording in the new studio, a place where I had never worked before called The Greenhouse. While we were crossing an old WWII bomb site that had become a local parking lot, a little girl approached me skipping and singing what at that precise moment I decided would be the words with which the album would open “First you take a heart then you tear it apart.” I’m not even sure today if she really existed, since it was such a strange incident … or if these were really the words that came out of her mouth, but automatically these were the words that shaped the introduction to The Wall Of Sacrifice.
The second of the anecdotes are the days in which I observed through the studio windows a hawk hunting sparrows that were on the roof of the building. Instead of flying after them, it actually ran after the small birds, which were hiding in the gutters of the roof and in the small cracks that time had caused in the building. I watched a demonstration of a new “wild hunt” in which both the hunter and the prey had adapted their behavior. It was very strange, and I am pleased to announce that I never saw the hawk catch a single sparrow.
The last of these anecdotes corresponds to the last night of recording, when we were mixing the songs “Death Is A Drummer” and “The Wall Of Sacrifice.” I was there alone with Geff Rushton (John Balance from Coil). As the night progressed he began to feel really uncomfortable about the atmosphere and restlessness that was brewing in the studio. There came a time when he could not stand it and left the premises. I was really delighted at how the mix was looking going, and the tracks sounded perfect, but he disappeared in the blink of an eye. It was very strange to see him so disturbed. “
The Wall Of Sacrifice has been reissued in CD format. This time the album is accompanied by three remixes and an exclusive 7 “in which includes three cuts:” Fall Apart and Giddy Giddy Carousel + In Sacrilege (Abandon Tracks Mix 2002) “
El interior del Muro del Sacrificio
Entrevistamos a Douglas P. de Death In June con motivo de la reedición en CD de The Wall Of Sacrifice, en la que también se incluye un vinilo limitado en 7″ disponible en varios colores. Ésta ha sido llevada a cabo por el sello Steel Work Maschine.
Ahora se cumplen treinta y un años de la publicación de uno de los trabajos más enigmáticos de la carrera de Death In June, The Wall Of Sacrifice. Hablamos de un disco infrecuente y agridulcemente atractivo en todas sus facetas.
Para empezar, el título del álbum no se gestó en la vigilia, sino dentro de los sueños del propio Douglas Pearce. El artista tuvo una ensoñación que se extendió intermitentemente a lo largo de tres noches seguidas. En la tercera noche fue conducido a una casa que ya había aparecido someramente en los dos sueños anteriores. Al entrar en ella, subió a una habitación cuyas paredes estaban exentas de yeso. En su lugar había una dura capa de hielo que recubría otra de sangre congelada.
The Wall Of Sacrifice es uno de los álbumes de Death In June en el que se cuenta con la participación de un gran número de músicos cercanos a Douglas, pudiendo destacar a Boyd Rice, David Tibet, Rose McDowall o Andrea James entre otros.
El contenido de The Wall Of Sacrifice puede ser considerado uno de los más heterogéneos de toda la carrera de la banda. Dentro de él se entremezclan cortes netamente experimentales, cercanos al sonido post-industrial, como “The Wall Of Sacrifice”, que se encarga de dar nombre al álbum -quince minutos de presión contextualizada en las postrimerías de la primera mitad del siglo pasado- o “Heilige Leben” –en el que se escucha de fondo la voz de Rose McDowall- sin olvidar “Death Is a Drummer”, con otros mucho más armónicos y estructurados, pudiendo destacar clásicos como “Giddy Giddy Carousel”, “Hullo Angel” o la siempre epatante “Fall Apart”.
Cabe destacar a su vez las geniales colaboraciones con Tibet y Rice materializadas en “Bring In The Night”, así como en “In Sacrilege”, en la que cuenta únicamente con el primero de ellos.
Ahora, echando la vista atrás, el propio Douglas nos comentaba que The Wall Of Sacrifice supuso un momento crucial en la carrera de Death In June. “En 1988, cuando comencé a escribir y grabar los primeros esbozos del trabajo, pensaba que sería el álbum que pondría punto y final a la carrera del proyecto. Me encontraba destrozado tanto mental como físicamente, y sentía que había llevado el proyecto lo más lejos que había podido. Notaba que The Wall Of Sacrifice iba a ser mi Metal Machine Music con el que claudicase mi carrera y dijese definitivamente ¡Adiós!
Evidentemente, desconocía el devenir que me guardaba el futuro; pero poco después de su lanzamiento en 1989 y con el dinero que había ganado gracias a él decidí ir por primera vez a Australia para reflexionar profundamente sobre mi vida y mi trabajo, y todo cambió para mí a partir de aquel momento… Por lo que ahora me pregunto: ¿Fue mi álbum salvador?”
Otra de las cuestiones que no queríamos pasar por alto en la redacción de NOmelody fueron los extraños sucesos y la nutrida colección de anécdotas que acompañan a la grabación de este disco. Douglas nos cuenta: “ Hay muchos incidentes y anécdotas que sazonan este álbum desde el principio hasta el final, pero de todas ellas hay tres que inmediatamente me vienen a la mente.
La primera se produjo durante el primer día de grabación en el nuevo estudio. Un sitio en el que nunca antes había trabajado. Se llamaba The Greenhouse. Mientras atravesábamos un viejo lugar donde antaño se almacenaban bombas y que años más tarde se había convertido en un parking local, una niña se acercó a mí dando saltos mientras cantaba lo que en ese preciso momento decidí que serían las palabras con las que abriría el disco “ Primero tomas un corazón y luego lo destrozas”. Lo repetía sin parar, una y otra vez, incesantemente… Ni siquiera estoy seguro a día de hoy si ella realmente existió, ya que fue un hecho tan extraño… o si realmente estas fueron las palabras que salieron de su boca, pero de forma automática estas fueron las palabras que dieron forma a la introducción de The Wall Of Sacrifice.
La segunda de las anécdotas se encuentra en los días en los que observaba a través de las ventanas del estudio a un halcón cazar gorriones que había en el tejado del edificio. En lugar de volar tras ellos, en realidad corrió detrás de los pequeños pájaros, que se escondían en las canaletas del techo y en las pequeñas grietas que el paso del tiempo había ocasionado en el edificio. Estaba asistiendo a una demostración de “caza salvaje” muy urbana en la que tanto el cazador como la presa habían adaptado su comportamiento. Fue muy extraño, y me complace anunciar que nunca vi al halcón atrapar a un solo gorrión.
La última de estas anécdotas se corresponde con la última noche de grabación, cuando estábamos mezclando los temas “Death Is A Drummer” y “The Wall Of Sacrifice”. Estaba allí solo con Geff Rushton (John Balance de Coil). Según avanzaba la noche y el trabajo él comenzó a sentirse realmente incómodo debido a la inquietante atmósfera que se estaba gestando en el estudio. Llegó un momento en el que no pudo soportarla y se marchó del local. Yo estaba realmente encantado, ya que la mezcla estaba quedando estupendamente, y las pistas sonaban a la perfección, pero él desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Era muy extraño verlo tan perturbado.”
The Wall Of Sacrifice ha sido reeditado en formato CD. En esta ocasión el disco viene acompañado de tres remixes y de un 7” en el que se incluyen dos cortes: “Fall Apart” y “Giddy Giddy Carousel + In Sacrilege (Abandon Tracks Mix 2002)”
Se han prensado tres ediciones distintas que difieren en el color del vinilo, y están disponibles en el siguiente enlace: